2 votes

Alejandro Paredes fue un estudiante y egresado de la carrera de física de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Al término de su pregrado, partió a Francia para realizar una maestría en la Universidad de Aix-Marsella II con mención en física teórica y matemáticas. El primer año lo dedicó al estudio de la gravitación cuántica mientras que el segundo  a supersimetría. Finalizada la maestría, decidió realizar un doctorado en simulaciones numéricas para plasmas dentro de un reactor nuclear de fusión. En este periodo, desarrolló muchas habilidades en la parte de programación y simulaciones numéricas, lo que es más conocido como High Performance Computer (HPC).  Continuó su carrera como investigador consiguiendo un postdoctorado en simulaciones numéricas de magnetohidrodinámica aplicada a la astrofísica en el Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam, Al término de su postdoctorado, decidió regresar al Perú, y actualmente se desempeña como docente e investigador en la Universidad Nacional de Ingeniería.

Y ahora, ¿Qué sigue?

Alejandro nos cuenta que cuando terminó el pregrado, como muchos, se encontró en una situación de total confusión. La desventaja que él tuvo fue la falta de información, responder a una pregunta tan complicada como qué hago ahora o cómo continúo, no se toma a la ligera. Él tenía conocimiento acerca de las maestrías ofrecidas en Brasil o Argentina, pero no se sentía totalmente convencido acerca de estas opciones, su cariño por la cultura francesa lo empujaba a buscar una opción en el viejo continente, pero esto lo veía lejano. Por un momento llegó a pensar que tal vez debía trabajar y colaborar en el hogar, pues ya había tenido experiencia en la docencia en distintos niveles de educación.

Pero no fue hasta que la Oficina central de cooperación internacional y convenios de la UNI difundió la existencia de una alianza estratégica entre la UNI, la UNMSM y la UNALM, esta oficina anunciaba esto como una oportunidad para realizar un posgrado en Europa. Ellos ofrecían contactarte con la universidad, mas no una beca. Alejandro luego de pasar ciertos filtros, consiguió contactarse con la Universidad de Marsella en Francia, pues el tema que le interesaba se ofrecía allí. Sin embargo, había un tema que solucionar antes: el dinero; la alianza no te ayudaba con esto. Para no truncar sus sueños, Alejandro solicitó un préstamo bancario y así se embarcó en su aventura a Francia.

Una nueva etapa

Ya en Francia, el modo y el nivel de enseñanza lo dejaron perplejo; sin embargo, supo cómo adaptarse adecuadamente a ese ritmo. Nos cuenta que sus primeros años los dedicó a la física teórica, tema que le apasionaba; pero como es sabido, la investigación en este campo es bastante competitiva, sobre todo en países como Estados Unidos, Alemania o Francia. Gente de diversas partes del mundo se reúnen en estos países y aspiran conseguir un estatus académico cada vez más alto, Alejandro era uno más de ellos. Él sabía que esta competencia sería dura pues de su clase solo un par recibirían una beca doctoral de parte del Estado para continuar sus estudios. Él lo dio todo en su periodo de maestría, a pesar de esto, no pudo conseguir la beca doctoral; es ahí cuando se planteó otras opciones. Su situación académica y migratoria tuvo que atravesar un pequeño camino de trocha, pues si no conseguía un doctorado, no tendría el recurso para sustentar su residencia. La oportunidad de continuar con la física teórica en el doctorado iba a ser complicada, en ese momento se dijo: “Ahora no puedo hacer lo que quiero hacer, sin embargo quiero terminar un doctorado en algo que también me guste aunque no sea necesariamente gravitación cuántica”.

“Ahora no puedo hacer lo que quiero hacer, sin embargo quiero terminar un doctorado en algo que también me guste aunque no sea necesariamente gravitación cuántica”.

Por esos meses, Francia se había comprometido a extender becas doctorales a las personas que estuviesen interesadas en simulaciones numéricas para plasmas dentro de un reactor nuclear de fusión, puesto que Francia pertenece a un grupo de países que van a construir un reactor nuclear de fusión experimental (ITER), el cual actualmente está en la fase de construcción en la región donde Alejandro residía, PACA. Alejandro reconoce que él no conocía mucho acerca de este tema pero ganas por aprender no le faltaban, así que no lo dudo y aplicó. Resultado de esto, pudo realizar un doctorado en esta área y su aventura en la dinámica de fluidos comenzó. En el laboratorio donde trabajó atacaban el problema del plasma de fusión desde el punto de vista de la mecánica de fluidos usando herramientas computacionales.

Alejandro nos cuenta que en este punto, el laboratorio donde investigaba quería que gane experiencia y que aprenda cada vez más; es por eso que lo mandó a diversas conferencias o escuelas de formación donde debía presentar sus avances. Es ahí cuando él quedó deslumbrado al toparse con la infinidad de temas y áreas tan interesantes en la física. Alejandro al ver todo esto nos dice que la opción de retornar al Perú no la veía cercana, pues su investigación era pagada, pagaban por hacer lo que le gustaba además, la rutina que seguía era la de un trabajo como cualquier otro. Le dedicaba su día al laboratorio y descansaba en las noches, equilibrando su vida laboral con la social. En ese momento se dio cuenta de que quería viajar, conocer nuevas culturas y adentrarse más en la investigación.

En la mecánica de fluidos existen dos tipos diferentes de fluidos: los fluidos compresibles e incompresibles. Cada uno de ellos se estudia desde un enfoque completamente diferente, y cuenta con distintos métodos y técnicas para analizar y resolver los problemas que surjan.

En el doctorado trabajó con fluidos compresibles que viajan a cierta velocidad sin llegar a ser turbulentos ni inestables, aprendiendo técnicas para resolver los problemas en esta área. Alejandro, emocionado, nos comenta que la parte más bonita está en la turbulencia e inestabilidad, pero no llegó a tratarlos en el doctorado, así que empezó a buscar dónde podría aprender estos temas.

Es ahí cuando casi por casualidad vio una oportunidad para realizar un postdoctorado justamente en los temas que quería tratar. Para aplicar, necesitaba una carta de motivación, la cual presentó y expuso, y gracias a esta, obtuvo el puesto. Alejandro recalca la importancia de una buena carta de motivación, pues en muchos caso es lo principal que evalúan y tu más importante arma para conseguir un puesto, en esta debes exponer por qué quieres aquel puesto y que puedes aportar al proyecto.

Los temas que trató en su doctorado y postdoctorado están muy relacionados con su línea de investigación actual, puesto que ahora se desarrolla en la dinámica de fluidos tratando de resolver las ecuaciones de los fluidos en diferentes situaciones pero con herramientas computacionales.

Alejandro nos cuenta que el mayor reto que actualmente existe en esta área está dentro de los 7 problemas del milenio, las ecuaciones de Navier Stokes. Este problema se basa en demostrar  la existencia y suavidad de las soluciones para un fluido incompresible. Además de este, tambien esta el problema de la turbulencia, pues no existe una base teórica que permita describirla adecuadamente. Él nos cuenta que personalmente aún existe un problema que quiere resolver, el cual es el estudio de la reconexión magnética, dado que existen situaciones en las cuales las líneas de un campo magnético están demasiado juntas y se combinan formando una nueva estructura magnética, este tipo de fenómenos suelen suceder en la corona del sol, por ejemplo.

Decisiones trascendentes

El plantearse regresar a Perú llegó con el fin del postdoctorado, con un puesto de trabajo casi asegurado en China. Surgió una situación que lo hizo  retornar a Perú. Alejandro, con una sonrisa, nos cuenta que no todas las decisiones en la vida son puramente profesionales, a veces esta nos hace tomar decisiones que no estaban pensadas. Él sostiene que no se arrepiente de aquella decisión, pues hoy tiene una vida feliz y plena al lado de su esposa e hijos.

“Quiero hacer investigación en el Perú”, nos comenta Alejandro, pues la investigación es muy valorada en todo el mundo. Además, él quiere trabajar con los estudiantes y replicar las cosas que ha visto en otros lugares. Él se ha planteado esto como una de sus nuevas metas.

Comentarios de un investigador

Mejorar la ciencia en el Perú es un tema que se debe tratar con mucha premura puesto que recientemente se ha demostrado su relevancia para un país y los grandes beneficios que esta ofrece. El Perú, aunque ha mejorado en relación a años anteriores, está aún lejos de tener una estructura eficiente para el desarrollo de la ciencia. 

Alejandro ha tenido experiencia en la enseñanza en casi todos lo niveles, y el sentir que él tiene respecto a cómo se enseña la física acá, es que se enseña sólo como un conjunto de reglas para resolver problemas que parecen totalmente alejadas de la realidad. La física se debe enseñar para la vida, se debe enfocar en la resolución de problemas cotidianos para así crear ese lazo entre las personas y la física.

Este problema se extiende en todos los niveles, desde el colegio hasta la universidad, es un tema que debe cambiar. Entre risas, nos cuenta que nunca tuvo un interés marcado por la física, desde el colegio hasta la academia nunca tuvo un profesor que le presentara la física como una amiga. Es por eso que cuando Alejandro postuló a la UNI, no escogió física como su primera opción, pero acabó ingresando a esta carrera. No conectó con la carrera hasta que conoció a Armando Bernui, quien fue profesor del curso de Física 1. A diferencia de muchos, Armando no empezó con la definición de vectores, él empezó hablando del libro Principia Mathematica de Newton. Según relata Alejandro, Armando les dijo que ese libro tenía todo lo que necesitaban saber hasta mecánica, luego continuó diciendo:  “hoy vamos a analizar este libro y veremos como Newton se contradecía en su propio libro”. Para un alumno que está acostumbrado a ver la física como un conjunto de fórmulas y leyes, estas palabras lo dejaron anonadado. Luego, Armando empezó  a hablar acerca de sus experiencias y vivencias. Es así que, de manos de Armando, Alejandro se enamoró de la física, aunque Armando no lo sepa hasta el dia hoy probablemente.

Cuando uno inicia en la carrera no tiene un plan muy bien estructurado y suele desviarse un poco. Alejandro, al igual que muchos de nosotros, nos comenta que llegó a perder mucho tiempo en cosas superficiales. Si pudiera regresar al pasado invertiría ese tiempo en cosas más importantes como la investigación o explorar la mayor cantidad de áreas posibles, pues es mucho más fácil en esa etapa, no tienes otro tipo de responsabilidad más que estudiar y dar lo mejor de ti.

En cuanto a lo que no hubiera dejado de hacer, es involucrarse en los grupos estudiantiles. Él nos comenta que esto es muy importante pues es el inicio de tu carrera profesional, porque es en los grupos donde descubres cuáles son lo temas que a ti te interesan, temas que habitualmente no se abarcan en un salón de clases. La motivación que encuentras al trabajar en algo mas especifico rodeado de otras personas te motiva mucho más que un profesor en una clase de 2 horas. Pasó por dos grupos estudiantiles en la UNI, el Grupo de Física Teórica y el Grupo de Astronomía de la UNI donde, en ambos, aprendió mucho.

“Cuando uno esta por acabar la carrera debe trazarse una meta y seguirla, mas no se debe cerrar a los cambios, debe estar abierto a explorar nuevas áreas pues en la vida no todo sale como uno espera”

Para comenzar con la investigación debes centrarte en un tema sencillo y que realmente quieras entender; debes explorar todas las formas posibles para resolver ese problema hasta que lo interiorices; solo así, aprenderás y mejorarás aquellas habilidades que son necesarias en la investigación, dice Alejandro.

“Entre las habilidades que un investigador debe poseer están la de poder comunicar su tema de investigación a una persona que no es especialista en el tema”. Alejandro recuerda una competencia de la cual fue parte en su etapa doctoral, la cual consistía en comunicar su tema de investigación en tres minutos. Él acentúa que este tipo de competencias te ayudan a desarrollar tus habilidades de comunicador, lo cual es muy importante, pues debes saber cómo hacer que otros investigadores se interesen en tu tema y crear lazos en la comunidad científica. Esto último te ofrece muchos beneficios, pues es más fácil contactarse con un investigador si tienen conocidos en común.

Para mejorar el STEM en el Perú, el Estado debe invertir en personal capacitado en todas las áreas involucradas, debe garantizar la constante comunicación entre ellos y fortalecer su trabajo en equipo. Alejandro resalta esta habilidad, el trabajo en equipo es algo que no se suele poner en práctica, él recién entendió el significado de esta habilidad cuando realizó su doctorado, pues tenía que trabajar con personas de diversas ingenierías. Nos comenta que trabajar en equipo significa estar dispuesto a aprender un nuevo “lenguaje”, un lenguaje más práctico que sea entendido por todos los miembros del equipo.

Equilibrio

Conseguir un equilibrio es algo que depende mucho de la personalidad de cada uno, la etapa de la maestría y el doctorado se encarga de forjar tu carácter. Él no siempre la pasó bien, pero su carácter y personalidad siempre lo ayudaron a mantenerse en pie. A veces la vida se comporta como un fluido turbulento, el cual no podemos describir, pero haciendo una analogía a lo que decía Alejandro, son estos momentos los más interesantes y bonitos de la vida, solo debemos saber cómo afrontarlos y encontrar un equilibrio.

Hoy Alejandro, con el apoyo de su familia, se encuentra disfrutando de su propia aventura dentro de la física. Tú también puedes conseguir lo que te plantees, solo comienza tu aventura.

Para esta y más entrevistas, y contenido en general, te invitamos a seguir nuestro fanpage: Los Caminos de Feynman.

 

Compartir